Outlander. Diana Gabaldon.



Posé la mirada en un escaparate lleno de artículos para el hogar: cubiertas bordadas para teteras, jarras y vasos, un
montón de moldes para pasteles y un juego de tres jarrones.
Jamás había tenido un jarrón. Durante los años de guerra, había vivido en los alojamientos para enfermeras, primero en
el Hospital Pembroke y luego en un hospital de campaña en Francia. Pero incluso antes de eso, jamás habíamos estado
en un sitio el tiempo suficiente como para justificar una compra así. Si hubiera tenido un jarrón, pensé, el tío Lamb lo
hubiera llenado con restos de cerámica antes de que yo hubiera tenido tiempo de poner un ramo de flores.

Comentarios

Entradas populares