Cuando seas vieja. Yeats
Cuando seas vieja y gris, y llena de sueño,
duermas la siesta junto al fuego, y tomes este libro,
y leas despacio, y sueñes con la suave mirada
que tus ojos solían tener, y con sus sombras profundas,
cuántos amaron tus momentos de alegre gracia,
y amaron tu belleza con amor falso o verdadero,
pero un hombre amó el alma peregrina en ti,
y amó el sufrimiento de tu rostro cambiante,
al inclinarte junto a las resplandecientes brasas
murmura, con cierta tristeza, cómo el amor huyó,
caminó sobre las elevadas montañas
y ocultó su rostro entre una multitud de estrellas.
Comentarios
Publicar un comentario