Yo. Hildegard, estuve rodeada de lunas desde mi nacimiento. Las lunas danzaban sus noches en el cielo estrellado y yo soñaba con mis amadas lunas envuelta en su luminosa presencia. La luna ahuyentaba mis miedos, acariciaba las flores que recogía, predecía mi futuro, hacía girar los signos del zodíaco para mí y transformaba el poder de las plantas. Borraba la envidia que me rodeaba y me hacía más bella ante los poderosos. Encendía mi imaginación con colores púrpuras, rojos, naranjas y verdes. 


Comentarios

  1. Precioso Gato, que las lunas siempre nos rodeen.

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    1. Gracias Luis, es un fragmento sobre Hildegard Von Bingen... creo que no me puede apasionar más una figura como la suya. Feliz semana y un abrazo!!!

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