Y mientras se oía pronunciar las palabras se dio cuenta de que, después de tanto
pensar en él, casi se había acostumbrado a hablarle mentalmente. ¿Es que no sabía
pensar de otra forma? ¿No se lo había repetido a sí misma un millar de veces? Con
ese tipo de pensamientos estaba claro que acabarían pasando cosas como ésta. Él ni
siquiera tenía el aspecto con el que aparecía en su imaginación, y, aun así, ella le
había hablado como si le conociera de siempre. Eso era lo que pasaba por vivir como
vivía.

Comentarios

Entradas populares