El resto de la vida. Ángeles Caso.

«Por estos lugares llenos de espanto, por este inmenso Caos, por este vasto y silencioso reino, yo os suplico: deshaced la prematura trama del destino de Eurídice…». ¿Tú qué habrías hecho?

—¿Qué habría hecho…? ¿Cuándo?

—Tu amante muere. No puedes soportar el dolor. ¿Habrías descendido como Orfeo a buscarlo a los infiernos, habrías sido capaz de tanto valor?

Emma se revolvió incómoda en el sofá.

—No, no… ¡Los infiernos me aterran! No creo que haya ningún hombre en el mundo merecedor de tanto esfuerzo.